Tenemos que cambiar el hardware, entendiendo por este a la persona en sí. Si no modificamos la disposición, si no cambiamos la forma de hacer las cosas, es muy probable que esta misión no evolucione bien. Tendremos que «resetearnos» si queremos ser diferentes y pasar a engrosar las filas de profesionales de excelencia.
En el ámbito de la transacción comercial no se debería contratar a nadie que no se aplique Control + Alt + Escape para tener siempre a punto el hardware. Se buscan personas normales “vendedores/as normales”, personas a las que les apetezca trabajar, que piensen en el cliente, que disfruten con su trabajo, que faciliten información de lo que se «cuece» en la calle y el comportamiento de los clientes, que cuenten novedades, que investiguen sobre su producto, que lean en internet, que se apasionen por lo que hacen y que tengan cultura general.