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De la experiencia con el cliente a la experiencia del empleado

Vivimos en momentos continuos de cambios, donde la celeridad de planteamientos en las formas de trabajar en las empresas nos agotan, por la variedad y por los diferentes criterios a la hora de abordar los nuevos paradigmas.

Esta vorágine y locura diaria, nos absorbe, paraliza y dificulta el proceso de toma de decisiones, impidiéndonos crecer, cambiar y adaptarnos. ¡Cuidado! Este es el camino más corto a la muerte empresarial.

¿Qué podemos hacer para bajarnos de esta rueda?

Primero si me permiten, debemos tomar un medicamento del Laboratorio de Oportunidades y Estrategias, Decísion Forte, que elimina la hormona de la “Indecixina” e incluye principios activos como el arrojo, la valentía, la visión periférica y la escucha activa.

Y después, buscar los elementos que permiten desarrollar motivaciones, objetivos y propósitos que nos ayuden a encontrar organizaciones enfocadas a la dignidad de las personas, estimulando las habilidades de cada colaborador, buscando su bienestar, logrando mejores condiciones de vida y creando un valor mayor para la sociedad (Artículo “El humanismo en la gestión de personas: generando organizaciones auténticamente conscientes”-Harvard Deusto Business Review).

Los colaboradores van a ser claves en las decisiones que podamos tomar con respecto a las estrategias y medidas que buscan el bienestar de las personas de nuestro equipo. Estoy seguro de que recibir la orientación, consejos y aportaciones de vuestros colaboradores para mejorar la calidad de vida en el trabajo, alineando este objetivo  con nuestra estrategia empresarial, es determinante y definitivo en la mejora de la competitividad de nuestro negocio y, por tanto, de sus resultados.

Así que, sin tardar, crea una estrategia hacia los colaboradores que aborde:

  1. El conocimiento personal y directo de las emociones individuales.
  2. El desarrollo de habilidades básicas que ya posean.
  3. La búsqueda de capacidades ocultas para ayudarles a desarrollarlas.
  4. La creación de escenarios de trabajo en equipo.

Con esta experiencia del empleado, hemos de preparar los cambios significativos que nos permitan alinear las insatisfacciones del empleado/a con las soluciones, las incertidumbres con las realidades, los pensamientos negativos con los valores de construcción positivos, el talento con la productividad, la infelicidad laboral con la satisfacción por el trabajo y en definitiva:

“Debemos aprender del colaborador, para emprender de manera consciente y oportuna”.

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