El 4 de febrero de 2023 Montse Mateos, periodista con experiencia en medios offline y online en Expansión (Unidad Editorial), hablaba de una nueva figura en la gestión de personas y me pareció especialmente interesante.

Explicaba un cambio de paradigma en la gestión empresarial de personas con el que estoy de acuerdo en muchas de sus afirmaciones y pensamientos.

Empezaré diciendo que en los RRHH o hay una revolución, o seguiremos pensando que lo más importante en una empresa es el servicio o el producto que se comercializa, mientras que las personas siguen siendo una nómina sin sentido de pertenencia, ni emociones vinculadas al desempeño, vamos “que importan una mierda” en la cuenta de explotación y en el EBITDA.

Dice Montse Mateos: “El elemento que va a marcar la diferencia en un departamento de RRHH que impacte en los resultados es la identificación del talento, evaluarlo y calibrarlo para su desarrollo; y también tener mapeados a los profesionales que hay en el mercado y que, en un futuro, pueden necesitar la organización para ser más competitiva en un mercado global”.

El conocimiento, imprescindible para la ejecución de las tareas de cualquiera de nosotros, no será suficiente para desarrollar una carrera profesional de excelencia, habrá que encontrar, extraer, y preparar el talento existente y el oculto, porque puede aportar egoístamente un valor añadido clave para la felicidad laboral personal, el clima de trabajo y el indiscutible combustible del trabajo en equipo.

El scouting, robando el término del deporte, será como un ojeador de talento dentro y fuera de la organización para casar, no sólo el conocimiento, sino los valores y el brand de la empresa.

Esta nueva figura que puede perfectamente asociarse como parte del trabajo de un/a responsable de RRHH, necesita de habilidades especiales para detectar en el mercado o dentro de la empresa personas con iniciativa, proactividad, innovación, flexibilidad, trabajo en equipo, comunicación, gestión del conflicto, y todas aquellas soft skills que nos hacen mejores en nuestro marco laboral.

Este “ojeo” permite reducir los tiempos y los costes de oportunidad de un proceso de selección como bien argumenta David de Gregorio, Consultor de LHH Recruitment Solutions /Grupo Adecco.

Es posible que mis palabras no sean tenidas en cuenta por las pequeñas empresas, debido a no contemplar ni siquiera la figura de responsable de personas o entender que el número de empleados no es suficiente para afrontar esta necesaria inversión.

Me pregunto entonces por qué se tiene un asesor financiero o un asesor jurídico o una empresa para la ley de protección de datos o similares. La respuesta es sencilla: porque nos preocupa más cumplir con los requisitos administrativos (obligatorios), que obligarnos a trabajar de manera diferente con nuestra gente, que sin duda son ya en este siglo el valor más importante desde el punto de vista competitivo, pero que no terminamos de incluirlo en nuestras estrategias vitales.

Amigos/as sólo quiero hacer reflexionar sobre la importancia de gestionar el factor humano, de rastrear nuestro talento y nuestras habilidades, de encontrar lo mejor de cada uno/a de nuestros/as trabajadores/as, de retener a la buena gente, de considerar a los/as de verdad y de ayudar a las personas que de manera oculta son especialmente interesantes para que mejoren su vida en el trabajo y su desempeño feliz en el mismo.