Qué queremos expresar hacia el exterior.
Con qué herramienta debemos hacerlo. (Mecenazgo, RSC, RRSS…)
Por qué es conveniente y qué propósito tiene lo que deseamos contar.
Con la comunicación externa y con la comunicación interna, podemos desactivar hacia nuestra empresa:
- El aburrimiento.
- La incomprensión.
- La baja reputación.
- El escepticismo.
- La desconfianza.
- El desapego.
Y por lo tanto mejora la conexión emocional con nuestros grupos de interés.