La comunicación externa basada en conocer, bajo el medio o la herramienta requerida, lo que queremos divulgar, lo que queremos contar a los demás, lo que queremos que se sepa, aquello que mejora y favorece la reputación profesional y potencia la influencia de marca.
Crear internamente un grupo de personas que garanticen la ejecución razonada de esta fórmula, ayudará a mantener una imagen interesante de la empresa:
Qué queremos expresar hacia el exterior.
Con qué herramienta debemos hacerlo. (Mecenazgo, RSC, RRSS…)
Por qué es conveniente y qué propósito tiene lo que deseamos contar.
Con la comunicación externa y con la comunicación interna, podemos desactivar hacia nuestra empresa:
El aburrimiento.
La incomprensión.
La baja reputación.
El escepticismo.
La desconfianza.
El desapego.
Y por lo tanto mejora la conexión emocional con nuestros grupos de interés.