La venta es una de las actividades que más está cambiando en los últimos años. Sin embargo, la situación característica en la que viven quienes se dedican a esta profesión donde el agobio, las prisas, la incertidumbre o la consecución de objetivos se convierten en algo habitual del día a día, no les permite hacer un alto en el camino para reflexionar y plantearse en qué pueden mejorar.
Añade a tu servicio o producto:
- Entrega excelente
- Otórgale garantías de uso.
- Dile que se lo sustituirás si no es lo que desea.
- Debe saber que lo puede devolver, bajo unos parámetros.
- Hazle vivir una buena experiencia.
- Dale atención personalizada y que no lo olvide jamás.
Las compañías serán competitivas en la medida que lo sean las personas que trabajan en ellas, porque el producto ya no va a tener valor. Como no acabamos de creer en esta afirmación, no entra dentro de nuestra estrategia virar el rumbo de la venta. En general, no confiamos en que serán las personas quienes tracen el elemento diferenciador a la hora de vender, y mientras no se adopte este axioma en la arquitectura organizacional, no seremos competitivos y gastaremos más recursos y tiempo de lo debido para conquistar mercados.